Lados

Magazine dedicado a la difusión de todo tipo de contenidos culturales; música, moda, arte y cine entendiendo cada una de estas disciplinas como una representación de las diferentes vías de expresión de la capacidad interior de múltiples personalidades

Standstill

Si buscáramos la palabra indie en el diccionario junto a la definición debería aparecer la foto de Standstill. No se me ocurre una banda que encarne tan fielmente este concepto como ellos. Standstill, desoyendo su propio nombre, el de parón o estancamiento, se ha reinventado una vez más y continúa evolucionado con su último trabajo “Dentro De La Luz” (Buena Suerte, 2013).

 

 Este inquieto grupo nos presenta su séptimo álbum, el cuarto desde que decidieron dejar atrás el idioma de Shakespeare, lo del inglés fue una especie de inercia que uno tiene cuando es muy joven y quiere emular grupos extranjeros y bueno, por lo menos en nuestro caso, lo que pasa  con el tiempo es que uno acaba necesitando expresarse en su idioma y comunicarse mejor, de una manera más directa. En ese sentido, no creo que haya marcha atrás con el idioma nos explica Enric Montefusco, líder y voz de la formación. Pero no sólo el idioma quedó atrás, como muchos sabréis, y para el que no lo sepa ya se lo digo yo, estos chicos provienen del hardcore, y aunque la forma haya cambiado el fondo sigue siendo el mismo… “¡Claro, sin duda!”, exclama convencido y añade: los elementos que nos definen, los más importantes, no los más superficiales y estéticos, siguen estando intactos. Seguimos entendiendo la banda exactamente de la misma manera, con la misma intensidad, con la misma fe en lo que hacemos y como lo hacemos y eso es lo que se transmite en las canciones y en los directos, tanto ahora como antes”, Enric continua hablando, “de alguna manera, uno va creciendo, diciendo cosas diferentes, aprendiendo, pero la forma en la que uno se expresa y el lugar en el que pone esas letras y esa manera de comunicarse con el público sigue siendo la misma. La de querer compartir algo de una manera lo más directa, honesta y bella también, ¿por qué no?

 

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Pero dejemos atrás los comienzos, retornemos al presente donde nos encontramos ante un trabajo envuelto por una energía muy especial en el que la formación, con pocos elementos pero muy definidos, nos sumerge dentro de un sonido cuya búsqueda y realización costó, según el propio Enric, casi menos de lo que pensábamos. Hemos tenido la suerte de, por primera vez, tener un estudio de grabación en nuestro local y poder hacer todas las pruebas y todos los ensayos de estilo. Hacerlos tranquilamente, sin prisas, sin pensar que tenemos unos días contados. Esa tranquilidad y que, a priori, teníamos las ideas bastante claras, han hecho que saliera con bastante naturalidad. Un poco lo que buscábamos, este sonido así como bastante particular”. Quizás la particularidad de ese sonido la hayan logrado por no tener una discográfica detrás, por hacer lo que les apetecía hacer, por recurrir al crowdfunding, ese método de financiación que puede verse como un arma de doble filo, ya que los mismos que te ayudan económicamente serán los que analizarán con lupa su trabajo y abarroten sus directos. Tal vez, esto suponga un punto más de presión… ¡No, no, madre mía!, me corrige rápidamente, más presión que la que nos ponemos nosotros, ¡no! Somos tan exigentes que, personalmente, creo que nos hemos vuelto bastante impermeables a lo que puedan esperar de nosotros o a la presión que venga desde fuera. Yo creo que al contrario, que la gente se siente cómplice y agradecida por las cosas que les hemos ofrecido antes, que lo hacen encantados y tampoco están esperando si pueden decir algo o no. Obviamente, siempre habrá cosas que decir en todo lo que haga uno, pero vamos, no más ahora que antes”. Visto lo visto, y dados los resultados, está claro que han salido encantados con la experiencia para/con sus fans, así que me pregunto si podrían repetirla en futuras ocasiones, ¡Sí, claro!, afirma una vez más, han sido unas circunstancias que nos han llevado a esto. En el futuro, la verdad, es que no lo sé. En cualquier caso, hemos podido hacer un disco y un espectáculo en las mejores condiciones y eso, en parte, ha sido gracias a ellos. Y es una muy buena noticia que, aunque el contexto económico esté como está y sea difícil levantar proyectos así de costosos, nosotros lo hemos podido hacer gracias a ese crédito y a esa complicidad tan grande que tenemos con bastante gente”.

 

Ahora que ya conocemos un poco más de Standstill y de cómo nació su último trabajo, llegó la hora de analizar un poco más detenidamente lo que este esconde. A simple escucha, parece seguir la línea comenzada con el “Adelante Bonaparte” (Buena Suerte, 2010), pero tras continuas, repetidas y gustosas reproducciones vemos, o mejor dicho oímos, que tanto conceptual como enérgicamente, este disco guarda más similitud con “Memories Collector” (Bcore, 2002) o “Vivalaguerra” (Buena Suerte / Intolerancia, 2006). Bueno, es difícil intentar resumir la vida de uno en unas frases, así que intentar explicarlas en un disco más aún. En cualquier caso, sí es verdad que este disco tiene una energía mucho más expansiva y vitalista, como más hacia fuera, aunque, en realidad el viaje sea interior y los actos se generen en el interior. Y eso lo unen, efectivamente, con la energía de discos anteriores. No tanto con Bonaparte que era un poco más intimista y melancólico y sí con otros discos más enérgicos y más de salir ahí, luchar, vivir y descubrir la vida”, nos declara.

 

Está claro que si hay una palabra que defina este disco y que encontrareis en estas líneas más de una vez, esa palabra es energía. Conseguida, como por ejemplo en la canción “Conjuro De Todos Los Tiempos”, a través de un trabajado contraste entre la voz y la instrumentación,estos elementos los escogimos desde el principio. Creíamos que ayudaría a entender un poco mejor el contenido del disco”, nos aclara mientras sigue hablando, poner mucho acento en la fragilidad y en la pureza de la voz como casi representante del alma, era una manera de mostrar ese conflicto que existe con el mundo que se encuentra esa persona o ese alma, que muchas veces es atropellador, agresivo y muy brutal ¿no? Y en ese sentido, los otros elementos que utilizamos para confrontar esa voz eran cosas muy frías y muy agresivas, como sintetizadores, incluyendo los bajos, o percusiones bastante agresivas también. Y ese conflicto, de alguna manera, da cierta explicación a lo que se quiere decir en el disco, pues encontramos un eje estético a partir del cual empezamos a componer”.

 

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¡Y qué manera de componer! A lo largo de las doce canciones nos enfrentaremos a distintos miedos. Miedo a sufrir, a la soledad, a lo desconocido, incluso miedo a conocerse a uno mismo. Con el disco emprenderemos un viaje interior el cual, escuchando “Adiós, Madre, Cuídate”, da la impresión de ser muy personal e intenso las letras, obviamente, salen siempre de las vivencias de uno, nos manifiesta, cuando escribo soy incapaz de limitarme nada, o sea, todo sale. Cosas que necesito sacar, explicar y compartir y este disco, al igual que los anteriores, pues sale de ahí. Supongo que el sentido de todo esto es que, al final, esas cosas que intento compartir no le son ajenas a la gente y si lo hago bien, pues la gente podrá reconocerse o, en algunos momentos, conocerse ahí. Y así se culmina todo esto que estamos haciendo”. Pero En el álbum no sólo se habla de miedos, sino también de amor. Un perfecto ejemplo de ello lo encontramos en “Pequeño Pájaro”, y es que Standstill con este álbum trata de descubrirnos que el amor no es tanto un lugar para resguardarse del mundo y esconderse, nos comenta,no es tanto intentar refugiarse del mundo a través del amor, sino al contrario, el amor tiene que permitirte que te conozcas a ti mismo, ser más autocrítico para entonces resolver tus problemas y, por lo tanto, estar más en paz con el mundo y con todo lo que te rodea. Cuando el miedo es lo que justifica el amor o está muy presente en la idea que tienes de amor, creo que hay un problema y el disco habla de superar ese problema”.

 

Estas palabras me hacen pensar, y divagando llego a la conclusión de que con este trabajo quizás el grupo también dejó atrás la melancolía y la resignación, “sí, yo creo que sí” me confirma nuestro interlocutor,antes, de alguna manera, en el tono de las letras siempre había como cierta resignación con que el mundo es una mierda, hacemos lo que podemos y nos resguardamos como podemos de él. Creo que había incluso cierto cinismo, como un poco de desapego con todo ¿no? Y creo que este disco, a través del amor, hace que ese tono sea diferente, de celebración, de pensar que el mundo, en realidad, es lo que uno logra hacer de él y uno puede hacer mucho para que eso cambie. Un concepto sencillo, pero en ocasiones difícil de encontrar, y es que más de una vez nos complicamos la vida más de lo necesario, olvidándonos que tal vez en la sencillez encontremos la genialidad, como por ejemplo en el corte “Me Gusta Tanto”. Una preciosa canción en la que, sólo con una frase, estos chicos son capaces de expresar y hacer sentir tanto que parece increíble, hasta difícil de creer,desde luego, cuando logras sintetizar en una frase algo tan difícil de explicar como es el amor y como nuestros discos son complejos, tienen varias capas de lectura y es un mundo difícil, a veces, que haya canciones así, ayudan a disfrutarlo más e incluso a entender las otras canciones”, nos declara.

 

Cada vez tengo más y más claro que estos chicos hacen lo que el cuerpo les pide y que este es el álbum que querían mostrar al público, sí, sí, absolutamente” ratifica con rotundidad, “de hecho yo creo que es el disco en el que más se parece lo que teníamos en mente antes de empezar con lo que ha acabado siendo. Era una apuesta muy clara, en realidad, poco comercial, con una estética incluso arriesgada. Hay que hacer lo que a uno le apetece y le sale en cada momento y lo demás, si se hace así, lo demás funciona y, de alguna manera, cada paso de tu evolución se acaba entendiendo siempre”.

 

Llegó la hora de dejar a un lado, por un momento, las voces corales, los arreglos, las melodías, los in crescendo... que el disco esconde para hablar de los directos. Standstill es más que un grupo de música y lo demuestra en cada una de sus puestas en escena. Una vez más han vuelto a elaborar un espectáculo llamado, en esta ocasión, “Cenit”, el cualintenta reflejar lo que hay en el disco y generar una especie de momento compartido donde, tanto nosotros como el público, debemos estar formando una especie de nube. Se trata de vivir una especie de catarsis durante una hora, vivir ese momento, esa experiencia de celebración y para ello utilizamos un importante trabajo de puesta en escena, con luces y con audiovisuales”, nos argumenta Enric. Yo, personalmente, me muero de ganas de verlos una vez más en directo, porque ya que con Standstill“  es difícil saber porqué pasa lo que pasa cuando subimos al escenario, no es una fórmula”, se sincera,“supongo que entendemos el grupo, nuestro papel allí y nuestra relación con el público de una manera que hace que haya una comunicación y una energía bastante especial, pero no sé ni cómo. Supongo que es algo que sucede y que hemos de trabajar para que siga siendo así y mejorarla”.

 

No sé si es posible mejorarla o quizás ya sea perfecta tal y como está, pero lo que sí puedo deciros es que, en mi humilde opinión, la contundencia del disco, y quizás la del propio grupo, se encuentra en la intensidad emocional con la que despliegan su universo en cada una de las canciones, vivimos de una manera bastante intensa la vida, tanto en lo que se refiere al trabajo como también en lo personal, y al final todo eso, tal y como entendemos nosotros la banda, se acaba reflejando en discos bastante intensos, con dinámicas muy fuertes vuelve a comentarme y continua hablando, por ejemplo, con este disco intento explicar los años más intensos de mi vida y creo que eso tiene siempre una traducción en lo que uno hace”. Y siempre que alguien lo haga con esa pasión y honestidad sólo puedo decir, por favor seguid descubriéndonos vuestro universo, yo creo que si hasta ahora siempre ha habido cosas que contar y siempre las hemos vivido intensamente, pues no tiene porqué dejar de ser así”, nos reconforta Enric.

 

Casi sin darnos cuenta hemos llegado al final, a mí se me acabaron las preguntas, así que si no les importa me quedare un tiempo viviendo dentro de la luz, redescubriendo las pequeñas joyas como “Tocar El Cielo”, “Nunca, Nunca, Nunca”, “Vuela Extranjero”, “La Casa De Las Ventanas” y muchas más que este álbum esconde, y es que Standstill una vez más ha conseguido que a través de su música la vida me pida perdón.

27-03-2014
Música, Entrevistas