Lados

Magazine dedicado a la difusión de todo tipo de contenidos culturales; música, moda, arte y cine entendiendo cada una de estas disciplinas como una representación de las diferentes vías de expresión de la capacidad interior de múltiples personalidades

Andrew Bird

Saludo tímido. Gorro de lana en la cabeza, tez pálida. Tonos oscuros en la vestimenta. Tendencia a hablar flojito y con recurridas miradas al suelo. Así es Andrew Bird. Un artista de carrera prolífica y mentalidad compleja.

Saludo tímido. Gorro de lana en la cabeza, tez pálida. Tonos oscuros en la vestimenta. Tendencia a hablar flojito y con recurridas miradas al suelo. Así es Andrew Bird. Un artista de carrera prolífica y mentalidad compleja.

 

Recientemente ha pasado por Barcelona para presentar su nuevo trabajo “HandsOf Glory” (Mom& Pop, 2012), un disco con ocho canciones, a camino entre un larga duración y una extensión. Una suerte de híbrido bautizado como acompañamiento del “Break ItYourself” (Bella Union, 2012), que Bird publicó hace unos meses. Yo sólo he hecho un puñado de canciones nuevas que podrían haber sido otro disco nuevo. Pero lo han querido llamar acompañamiento del anterior, pues de acuerdo. No lo sé, quizás es una nueva aproximación para presentar nuevo material. Pero todo ello forma parte de la industria y de la forma de hacer de los sellos. Son cosas a las que yo realmente no doy mucha importancia. Cuando tengo material fresco quiero que salga para el público lo más rápido posible”, comenta Andrew al respecto.

 

Son las cinco de la tarde y estamos sentados en un patio al aire libre, con un frío imperante, hablamos con él sobre este nuevo trabajo, sobre su proceso creativo y sobre su prolífica carrera. Su nuevo “HandsOf Glory” parece un paso más en la búsqueda del cantante de Illinois en las raíces del folk norte-americano y el pop de melodía perfecta. El disco suena profundo, menos luminoso de lo que nos tenía acostumbrados. Un sonido reposado que nos llega a evocar a las músicas del western, a los territorios de la antigua reunificación con banda sonora de Jace Everett. En este sentido Andrew señala que “el proceso de grabación fue bastante rápido. Durante la pasada gira, entre concierto y concierto componía canciones y luego las llevaba al estudio para grabar. Algunas eran nuevas y otras viejas. Y nos poníamos a tocar con la banda estos temas y íbamos viendo lo que aportaba cada uno. Fue todo un poco curioso. Las tres primeras piezas del disco las grabamos en una iglesia, en pleno junio, con mucho calor. Unas condiciones duras que vivimos y que se reflejan el sonido. Luego, el siguiente mes después de acabar la gira, fuimos al estudio que tengo en mi granja. El clima era muy seco y había varios incendios forestales por las cercanías, y entonces las canciones tienen algo de todos estos elementos que había en el ambiente a nuestro alrededor”.

 

El seco y viejo oeste empapando las canciones de estas ocho canciones. Elementos que parecen mancomunarse en su máxima expresión en cortes como “Spiorgraph” o “Three White Horses”. Auténticas delicias reseñables desde la primera escucha. Primera de muchas. Porqué Bird consigue componer melodías muy horizontales, capaces de aguardar bien el paso del tiempo. Algo que quizás haya desarrollado gracias a su formación como músico clásico, y que con los años ha ido aprendiendo y evolucionando hacia terrenos más pop. Es el momento, pues, de preguntarle en qué punto de su aprendizaje continuo se sitúa, en qué posición de su carrera (de fondo) musical se encuentra. Suspira, y pensativo, cuenta que “cuando empecé mi carrera, con veintiséis años, vivía la música desde una faceta más de fan. Iba a las tiendas de discos y quería conocer todo lo que sonara por el mundo. Iba aprendiendo y absorbiendo todo lo que podía, hasta que empecé a escribir y a tocar con otros músicos para poner todo ello en práctica. Entonces con los años he ido asumiendo que la música tiene un elemento social importante; la gente baila, hay un hecho comunal en todo ello, no es algo cerrado. He ido aprendiendo, especialmente en mis primeros años. He visto como la música es como la vida, algo cambiante y conectado, no como un compartimiento estanco”. En este sentido, al hablar de referencias con nombres y apellidos para sus composiciones añade que “antes de publicar “Break ItYourself” escuchaba mucha música country y música del sur de América, como TheStapleSingers. Y más recientemente me he interesado mucho por los cantautores norteamericanos, por su capacidad de composición y de crear con las palabras. Estas cosas cambian. Cuando era más joven TheBand me parecían muy aburridos, y ahora los encuentro realmente increíbles”. Así mismo, más allá de referencias estilísticas, palpables en “HandsOf Glory” de todos modos, una de sus características formales más destacables es la constante temática que significan conceptos como la muerte, el pecado o el componente moral y religioso. Andrew Bird dice sobre ello lo siguiente: “Estoy muy fascinado sobre aspectos del imaginario cultural de los últimos trescientos años sobre temas como el más allá o el sentido de la vida. Cosas como la mística y todo lo que la rodea son aspectos muy universales que conciernen a todo el mundo. Son cosas que quería plasmar en mis nuevas canciones. Me encanta hablar sobre temas relacionados con todo este misterio relacionado con la muerte o las catástrofes. Es algo grande. Además lo místico me ayuda a la hora de componer. En mi vida personal no soy una persona practicante a nivel religioso, pero entiendo toda esta temática como algo que me afecta, algo que versa mucho sobre las energías”.

 

 

Sus respuestas muestran un Andrew Bird interesado por temas vitales de los más etéreos, pero también por lo que sucede bajo las gomas de sus zapatos. Preguntado sobre la subida del IVA cultural que sufrimos en España, Andrew dice conocer la situación. Entiende que la medida se intenta hacer para reactivar la economía pero ella sólo hace que a los artistas foráneos les resulte menos atractivo venir a nuestro país por el dinero que pierden. Sus reflexiones vienen seguidas de preguntas sobre la situación de crisis que vivimos aquí. Se muestra preocupado y alarmado por los índices de paro juvenil que padecemos. El entrevistado preguntando al entrevistador. Papeles cambiados para dar por concluida la entrevista y despedirnos deBird deseándole suerte con su concierto y con el resto de su gira.

 

600x1000_139-1page27-andrew-bird-47561.j

600x1000_williambradfordphoto-9203.jpeg

Texto Oscar Villalibre
Fotografía William Brad Ford
16-04-2013
Música