Prats
Después de haber estado durante años en la extinta banda Madee, y de formar parte del proyecto de The New Raemon tocando el teclado, Marc Prats ha decidido complicarse un poco la vida y meterse en el embrollo musical. Para ello ha montado una banda con Lluís Cots y Pep Masíques (Madee) y ha reclutado a algún amigo como Dani Vega (Mishima). A esta alineación le puso el nombre de Prats. Y se puso a componer canciones. El fruto ha sido un disco de pop cantado en catalán y de bella factura, que lleva por título “Pla B” (BCore, 2012). Y para conocer este proyecto más de cerca, nada mejor que hablar con su precursor, el propio Marc.
Después de haber estado durante años en la extinta banda Madee, y de formar parte del proyecto de The New Raemon tocando el teclado, Marc Prats ha decidido complicarse un poco la vida y meterse en el embrollo musical. Para ello ha montado una banda con Lluís Cots y Pep Masíques (Madee) y ha reclutado a algún amigo como Dani Vega (Mishima). A esta alineación le puso el nombre de Prats. Y se puso a componer canciones. El fruto ha sido un disco de pop cantado en catalán y de bella factura, que lleva por título “Pla B” (BCore, 2012). Y para conocer este proyecto más de cerca, nada mejor que hablar con su precursor, el propio Marc.
A Marc Prats y a un servidor se les nota su acento catalán al hablar en castellano. Pero la conversación fluye distendidamente. Cuando se le pregunta sobre música, Marc tiene ganas de contar cosas y explicar su experiencia. Más al hablar de su primer proyecto en solitario, en el que decidió embarcarse después de haber empezado a componer canciones y ver viabilidad a la propuesta. De su tenacidad surgió este ‘Pla B’, cantado íntegramente en catalán, y que parece tener una buena acogida. “Las sensaciones entre nosotros son buenas. Hace tiempo que estábamos tocando en otras bandas, pero cada proyecto es distinto, y en este caso estamos viviendo algo muy bonito y de forma natural. Desde empezar a componer hasta la promoción con BCore todo ha sido un proceso muy natural y progresivo, y estamos muy contentos con ello”, comenta Marc. El encanto de las primeras veces sigue intacto, pues es la vez iniciática que el teclista de The New Raemon y Madee se pone a liderar una banda. Sobre ello nos explica que “ahora todo es una historia distinta. Tienes que llevar más la responsabilidad de el directo. Yo estaba muy acostumbrado a estar en una segunda línea, y el hecho de estar ahora en el centro, que todos te miren a ti, presiona un poco pero forma parte del juego, entonces lo acepto y lo intento hacer con alegría. Teniendo en cuenta que, dada mi personalidad y la de la banda, no somos la alegría de la huerta. Pero lo asumimos e intentamos ser coherentes con nuestro carácter más sobrio y serio.”Seriedad profesional con respeto ancho para la profesión. Elementos ineludibles para formar parte del entramado musical. Para hacer discos y conciertos. Directos como el que Prats ofrecieron el pasado 4 de octubre en el Apolo 2 de Barcelona para presentar su disco. Sobre este Marc Prats se muestra contento por poder empezar a girar con el nuevo trabajo, ya que hasta la fecha sólo habían ofrecido dos recitales más. Aunque precisamente este hecho, la falta de rodaje, puede ser el detonante de cierta falta de presencia en el escenario. Hecho que Marc asume con digna profesionalidad y no esquiva. “Vamos trabajando. Sin prisa pero sin pausa, para ir mejorando el directo. No hay que poner excusas respeto a la falta de rodaje. Es normal que cuando te metes en un proyecto nuevo hace falta un rodaje para que aquello funcione al cien por cien. Ha pasado siempre en todas las bandas que he tocado. Primero vas más tieso y luego te vas relajando y sintiendo más cómodo. Se aceptan las críticas y es cuestión de ir tocando”.
Con todo, a pesar de los desajustes de todo principio, Prats han sido capaces de sacar un disco adelante. Un larga duración que cuenta con buenas maneras y augura buen futuro. Pop académico, cortinas de guitarras y lirismo introspectivo. Producto conocido pero al que aún pueden mostrarse muchos prismas. Para la grabación del disco, Marc Prats contó con la sabia mente de Ricky Falkner a los mandos de la producción. Sobre la aportación de este nos comenta que “cuando tu mismo haces un puñado de canciones llegas a un punto en qué no sabes si éstas podrían mejorar o podrían tener otro estilo, y llegas a plantearte muchas dudas. Llegados a ese punto necesitas una voz autorizada que te guie en este tramo del camino. Que te aporte seguridad. Y en este sentido Ricky era el hombre ideal, puesto que conocía su trabajo, había colaborado con él y sabía de su buen gusto. Ello te permite relajarte a la hora de grabar el disco. Podía centrarme en cantar e interpretar sin perderme en estructuras o formas de las canciones”. Una ayuda inestimable, pero que no ha sido la única. Marc Prats se ha contado con varias colaboraciones para sacar adelante este “Pla B”, como el guitarrista de Mishima, Dani Vega. Aportaciones que hacen crecer el conjunto, aunque los músicos que graban y los que tocan pueden no acabar siendo los mismos. “Dani era el guitarrista que tenía en mente para tocar este disco. Soy admirador de su forma de tocar. Por su gusto a la hora de interpretar con la guitarra y por su forma de grabar, porqué es un tío que se involucra. Sin conocer mucho la canción se mete, se arriesga, prueba cosas, y esto lo necesitábamos para encontrar el sonido que buscábamos”, comenta Marc en este sentido. Y ello ha dado lugar a buenas canciones, como el single “Pla delirant”. Una de aquellas piezas redondas que dan la sensación de haberse compuesto rápidamente y casi de forma espontánea. Marc Prats nos lo confirma, y añade que es la canción que menos trabajo le supuso componer, pero que una vez acabada olía a single. Aunque otras canciones también consiguen hacernos parar el oído, como “Sookie”, encargada de abrir el disco y que narra una de aquellas oscuras historias de vampiros y que recoge el guante de la protagonista de la serie televisiva True Blood. O también la bella “Petita y blanca”, versión del músico catalán Toti Soler. Quién resulta ser familia del propio Marc, pero ello no quita la importancia de la figura de músicos como él. Héroes caídos que cuestan de recuperar en este país. Sobre la canción, el líder de Prats nos explica que “tenía ganas de hacer una versión de una canción que yo pudiera llevar a mi terreno. La pieza original es más sobria, y hemos quedado muy contentos de cómo ha quedado la cover, tanto en el disco como en el directo. Y no deja de ser una forma de reconocimiento a estos artistas, que a veces no se reconocen tanto como se merecerían”.